No te pediré que te quedes
Por: Fabián Núñez Valverde
Sabía que la luz me cegaría, que la risa se trocaría en
llanto y el calor sería fiebre.
No te pediré que te quedes,
mi mirada cristalina
desprovista ya de su luz
te acompañará hasta
que tu silueta sea devorada por la lejanía,
el vacío junto a tu
ausencia despedazarán mi espíritu ya moribundo.
no te pediré que me ames
el jardinero ama las
rosas a pesar de sus espinas
mientras el lobo enamora a la luna lejana, indiferente y
fría…
No me mires
mi corazón se
desangra,
esta agonía me obliga a amarte viva muerte.
No te pediré que te quedes luz cegadora, vacío, lejanía, espino, astro indiferente, viva muerte.
Un poema de la despedida o de la ausencia, pero con íntima y convulsa sensorialidad, con el latido del corazón alterado y los versos surgiendo lumínicos de la sombra... Gracias Trotsky por regalarnos esta perla rara
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