¿Aún existe la filosofía?
Compañero lector:
Aquí con emoción y humildad comparto una
pequeña lectura y síntesis lacónica de las primeras páginas sobre la Historia de pedagogía de Nicola Abbagnano y A. Visalberghi
me enfoco en los aspectos que para mí han sido importantes trato de conciliarlas con algunas problemáticas actuales.
Para Nicola
Abbagnano, un brillante pensador y catedrático italiano del siglo XX, aludiendo
al mito de Protágoras, “Prometeo”, manifiesta que la defensa que recibió el
hombre contra las adversidades de la naturaleza fue su habilidad mecánica
(construcción y el uso de herramientas) y su arte de convivencia con sus congéneres.
Este fundamento platónico de “justicia y respeto mutuo”, se relaciona para él,
directamente con la cultura y lenguaje. Bajo su perspectiva, la cultura es
inherente a cada etnia existente, nos permite hacer frente a la naturaleza, es
decir, producir, comportarnos; sobrevivir. Por otra parte, desde el punto de
vista biológico, la cultura no nos es natural debemos apropiarnos de ella
mediante el aprendizaje, en este punto el lenguaje juega un papel fundamental
para la transmisión de la cultura.
Hoy en día resulta
contradictorio que, a pesar de los pasos gigantescos de la ciencia en viajes
espaciales a Marte, hacia los límites del sistema solar, los desarrollos
tecnológicos y técnicos, la universalización de la comunicación en tiempo real,
las supercomputadoras e inteligencia artificial y demás avances imparables, la
sociedad se halle, hoy más que nunca, sumida en las tinieblas de la ignorancia.
Este no es un problema del todo reciente, Abbagnano demuestra que desde la antigüedad
existieron culturas “dinámicas y estáticas”, entendidas como aquellas que por
varios factores mantenían o desechaban elementos que les ayudaban en su
adaptación y dominio de los factores ambientales. Las personas que analizaron
tal problemática no fueron otros que los filósofos.
Hoy se arremete
contra la filosofía argumentando que ya no existe, que no es necesaria, que la
ciencia cumple con su función. El hombre de ciencia, el técnico, el humilde
estudiante no dejan de hacer filosofía. Según Abbagnano; la filosofía siempre
ha tenido un carácter “lógico y otro social”; lógico dado que todo objeto se
puede analizar y estudiar, y social porque tiene una relación directa con el
pensamiento de cualquier persona interesada en razonar e investigar. Como se
mencionó anteriormente la filosofía tiene un papel determinante para mantener o
desechar aspectos de la cultura que se consideran o no importantes y además
crea la posibilidad del florecimiento de ciencias inexistentes. La ciencia sin
filosofía es un campo estéril y la educación sin filosofía es una catástrofe,
en este último caso particular Abbagnano aclara que la filosofía provee a la
educación de un cierto ideal en la formación del ser humano, dicho ideal está
en constante perfeccionamiento. La educación por una parte como disciplina
provee al maestro del conocimiento y los métodos necesarios, pero solo la
filosofía puede ayudar a esclarecer la complejidad del aprendizaje y la
enseñanza valiéndose de otras ciencias cercanas para su entendimiento completo.
La efectividad de
la educación en este siglo es uno de los problemas que deben ser abordados bajo
una perspectiva filosófica, la falta de educación y cultura, la falta de
recursos económicos para necesidades básicas, el rechazo a la cultura y
educación por parte de las personas y la descomposición de la sociedad, son
problemas que deberían ser entendidos desde sus raíces porque sin cultura o
educación perdemos esos ideales platónicos que alude Abbagnano y que son claves
para la subsistencia de la sociedad, la filosofía está más viva que nunca solo
que muy pocos acuden a ella para tratar de entender y solucionar problemas cada
vez más difíciles.
las ciencias actuales en su desenfreno por la satisfacción de necesidades inocuas y las tecnologías en su afán de proveer los mecanismos para que esas satisfacciones tengan un fin (inocuo también) han hecho que la filosofía se "reinvente" y aborde otras formas y métodos de llamar la atención de las nuevas generaciones las cuales tiene sus objetos de estudio un tanto difusos pero objetivos en comparación con la filosofía de antaño.
ResponderEliminarEso demuestra que la filosofía es como el ave fénix que constantemente se reinventa, evoluciona y renace.
Muchas gracias Victor Hugo Portillo por su aporte y lectura. El pensar y dudar es atrayente si hay alguien que inste a la gente a hacerlo, la cultura actual insta simplemente a que la gente abra la boca no la obliga a pensar.
EliminarDe acuerdo, la sociedad sin filosofía, sin educación filosófica, será arrasada por la inteligencia artificial en manos de bárbaros egoístas y antisociales que buscan solo el beneficio propio
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